Tablas biométricas: por qué caen los precios en seguros de vida y decesos
La actualización de las tablas biométricas conlleva una caída del precio de los seguros de vida y decesos. Te explicamos qué significa esto y cómo te afecta.

A partir de finales de marzo de 2021, se produce un cambio en las tablas biométricas con las que se calculan las primas vinculadas a la supervivencia o al fallecimiento. Esto afecta especialmente a los seguros de decesos y a los seguros de vida. Te explicamos en qué consiste esta actualización y cómo puede afectarte.
¿Qué es una tabla biométrica?
Las tablas biométricas son una herramienta usada por las entidades aseguradoras para estimar el riesgo de asegurar a una persona mediante un seguro personal que afecta al fallecimiento/supervivencia. Por ejemplo, los seguros de decesos y los seguros vida riesgo.
Para ello, los expertos del sector asegurador se sirven de una serie de fórmulas y estadísticas que les proporcionan la información necesaria para garantizar la viabilidad de la póliza y, en base a ello, ofrecer a los clientes el cálculo de la prima.
¿Para qué se utiliza una tabla biométrica en seguros?
En el sector asegurador, las tablas biométricas se utilizan para calcular la prima de los seguros con cobertura de fallecimiento o de vida riesgo, por ejemplo, cuando se suscribe una hipoteca o para preservar el nivel de vida de los beneficiarios si ocurriera lo peor.
Para los productos de ahorro a largo plazo, las tablas usadas por las entidades aseguradoras son similares y se tiene en cuenta, además de la edad, el aumento generalizado de la esperanza de vida.
Para obtener un criterio justo, la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFP) abrió, en 2019, un proceso de revisión de las tablas biométricas. El objetivo era garantizar una formalización de precios transparente y un trato igualitario a los tomadores y asegurados. El estudio finalizó el pasado 2020 y se presentó en diciembre.
Las aseguradoras aplican las conclusiones a partir de ahora (desde el 29 de marzo de 2021).
¿Qué cambios se han hecho y por qué?
En esta ocasión, no hablamos de cambios pensados para el mayor beneficio de las empresas, sino que responden a un cambio real en la sociedad. Las antiguas tablas biométricas llevaban 20 años en vigor. En esos 20 años, la esperanza de vida en nuestro país ha aumentado considerablemente. La actualización, simplemente, refleja ese cambio: si la longevidad es mayor, el riesgo para la aseguradora, en general, baja en los seguros de fallecimiento y sube en los de supervivencia. Y eso debe notarse en el precio.
Cabe destacar que no se ha tenido en cuenta el impacto de la Covid-19 al hacer las nuevas tablas. Los expertos consideran la pandemia como un desgraciado paréntesis en los últimos años y no como un cambio estructural que modifique la tendencia de este principio de siglo.
Las tablas determinan el precio de las primas que pagas por el seguro. Según la DGSFP, en los seguros de vida riesgo, las nuevas tablas podrían suponer un ahorro para el asegurado de entre un 20% y un 30%.
En los seguros de decesos las tablas eran incluso más antiguas. Es responsabilidad de las aseguradoras adaptarlas a la nueva normativa, y hacerlo sin perjudicar, en ningún caso, al asegurado.
El otro cambio importante llega en los seguros de renta vitalicia, aunque este no afecta directamente al usuario. En este tipo de seguros, con el aumento de la longevidad, la aseguradora tiene que pagar durante más tiempo, y eso debe notarse en las provisiones, que aumentan hasta los 1.800 millones de euros.
¿Qué impacto tiene la actualización de las tablas biométricas en el mercado de seguros?
Está claro que estos cambios suponen una ventaja para los asegurados, pero no sabemos si será igual para la industria.
El cambio en los seguros de vida y decesos responde a un cambio social y no debería suponer un problema para el sector. Tal vez, la mayor diferencia radica en los seguros de rentas vitalicias. En este tipo de seguros, se paga al asegurado una cantidad mientras viva. Las matemáticas son claras: si se vive más, la aseguradora paga más.
De ahí los 1.800 millones extra en provisiones que tienen que asumir las empresas aseguradoras. Puede parecer mucho, pero si lo comparamos con 200.000 millones de euros en provisiones para los seguros de vida, la cifra se pone en contexto.
De todas formas, estos cambios no se han aplicado de la noche a la mañana. Muchas aseguradoras ya habían empezado a hacer los deberes y estaban aplicando las nuevas tablas u otras parecidas.
Además, la DGSFP, ha ampliado el plazo hasta el 2024 para cumplir con esa dotación extraordinaria. También ofrecen a las aseguradoras la posibilidad de repartir el 25% de la diferencia que suponga la implantación de las nuevas tablas biométricas entre los ejercicios fiscales de 2020 y 2021. Es decir, una pequeña ayuda para los libros de cuentas. Después, ya tendrán que aplicar un mismo criterio para cada ejercicio.
¿Cómo me afecta el cambio si quiero comprar un seguro?
Depende del seguro. Como decíamos, los analistas prevén que la entrada en vigor de las nuevas tablas biométricas tendrá un impacto sobre las primas de seguros de vida riesgo y de decesos. Tiene sentido. Si la esperanza de vida media de los españoles incrementa, los precios de estos dos productos deben abaratarse. Recordemos que la idea es que las tasas estén adecuadas al riesgo.
La conclusión es que, si quieres comprarte un seguro de vida o de decesos, es el momento. Como decíamos, los precios en ambos tipos de productos podrían bajar entre un 20% y un 30% como consecuencia de esta actualización, de acuerdo con la DGSFP y siempre teniendo en cuenta que la situación será distinta para cada entidad.
Este cambio afectará especialmente a ciertos tramos de edad y en función de cada compañía aseguradora. Por ejemplo, "en DKV Decesos, mejora mucho el tramo de mayores de 55, sobre todo, a partir de los 60 hasta los 70, y entre los 40 y 44 principalmente", explican los especialistas de Seguros B12. En definitiva, "podemos estar hablando de disminuciones entre el 5 y casi el 15% en muchos casos".
¿Cómo me afecta el cambio si ya tengo un seguro?
Si ya tienes un seguro de vida o de decesos, tu propia entidad aseguradora debería revisar las primas, igual que lo hace año a año, teniendo en cuenta los cambios derivados de la actualización de las tablas biométricas. Por una vez, estos cambios serán más beneficiosos para ti que para la entidad.
De todas formas, depende de cada aseguradora. Te recomendamos que llames a la tuya y solicites información sobre cómo aplica la actualización a tu prima. Si tienes dudas o no te convence la respuesta que te dan, puedes consultar con uno de nuestros asesores, de manera gratuita, en el 900 805 024.